Esta prueba mide una enzima llamada LDH que se encuentra en casi todos los tejidos del cuerpo. Cuando hay daño en las células (por ejemplo, por un infarto, hepatitis, cáncer o una anemia), esta enzima se libera a la sangre y sus niveles aumentan. Sirve para detectar si hay lesiones en órganos como el corazón, el hígado o la sangre.
Cómo prepararse