Prueba clave para evaluar daño renal incipiente, especialmente útil en el seguimiento de pacientes diabéticos. Ayuda a predecir progresión de nefropatía en etapas tempranas.
Empleada para valorar el sitio de falla renal. Permite predecir la progresión de nefropatía manifiesta en diabéticos insulinodependientes y no insulinodependientes.